Los teatreros siempre han comentado que el fútbol es un gran rival para el teatro. Bueno, para el teatro y para cualquier evento que coincida con una final de la Liga de Campeones, de la UEFA, de la Copa del Rey, de la Liga de Fútbol Profesional… El país se detiene, los bares con teles de plasma se abarrotan, los comercios chinos dispensan cervezas como nunca, el consumo de agua baja… Sí, todo eso ocurre, pero siempre queda un pequeñito grupo de población (unos rarunos) que presume de nadar contracorriente y disfrutar de ciertos privilegios como evitar la cola en la gasolinera, charlar tranquilamente en un café sin televisor, hacer compras con todos los empleados de Zara a tu disposión cual pretty woman, o elegir las mejores butacas en el teatro.

Pues aunque existan voces que pregonen las enormes divergencias que existen entre ambas disciplinas, he querido hacer un ejercicio de aproximación y, por qué no, de conciliación, a través del lenguaje y de ciertas similitudes.

15 parecidos razonables entre futboleros y teatreros

futbolistas teatreros en los simpson1. El término teatrero se aplica coloquialmente a una persona aficionada al teatro, pero también se usa con frecuencia para calificar al futbolista sobre el que se comete una falta, cae al césped y de forma histriónica se manifiesta afectado y gesticula con exageración.

2. El fútbol está plagado de frases hechas como «no hay rival pequeño», «el fútbol es así», «lo que pasa en el campo de juego se queda en en el campo»… El teatro no le anda a la zaga en tópicazos; cuántas veces habremos escuchado por boca de teatreros expresiones como «los nervios del estreno», «romper la cuarta pared», «ese actor no tenía papel», «a esta obra le sobran 2o minutos», «el espectáculo crecerá con las representaciones»… y tantas otras.

gala entrega premios max 20143. Los futboleros tienen sus grandes citas anuales en las que se dirime cuál es el mejor equipo de la competición, pero también los teatreros cuentan con la suya. Curiosamente en este mismo mes de mayo, el Atlético de Madrid se ha hecho con el título de campeón de Liga, el día 17; el 24, atléticos y madridistas resuelven la Liga de Campeones en Lisboa, y dos días depués, el 26 de mayo, los teatreros celebran la Gala de entrega de los Premios Max 2014 a los mejores protagonistas de la temporada.

4. En fútbol el ‘pichichi’ es el máximo goleador de la Primera División de España. En teatro la figura del ‘pichichi’ está por diseñar, pero bien se podría conceder un galardón a los actores que más montajes han protagonizado durante la temporada. Carmen Machi o Carlos Hipólito seguro que se hacían con uno de ellos.

chapa tuiteatreros teatreros5. La afición, los hinchas, los forofos… se les puede llamar como se quiera, pero sin ellos no existe el fútbol. Como tampoco existiría el teatro sin espectadores en el patio de butacas o apasionados hooligans como los tuiteatreros

6. En un derbi futbolero se enfrentan equipos rivales de la misma localidad o región, por ejemplo en un Real Madrid-Atlético de Madrid. El concepto de un derbi teatral se puede trasladar a la no siempre bien resuelta competencia entre los teatros comerciales y los del circuito off frente a los teatros de la Administración, estos últimos con muchos más recursos que a priori los convierten en caballo ganador.

7. No vamos a dudar aquí de que los futbolistas sudan la camiseta, dios nos libre; se puede afirmar con literalidad. Pero no hay duda de que la mayoría de los que se suben a un escenario sudan el vestuario noche tras noche en cada función. Y como toque vestuario medieval con pelucón ad hoc en montaje de tres horas bajo 50 focos infernales, sin aire acondicionado en la sala y patio de butacas a rebosar, hablamos de un acto heroico. Eso sí que es sudar la camiseta.

8. Los fichajes estrella con contratos multimillonarios están a la orden del día al inicio de cada temporada futbolera y actúan como un gancho magnético para mantener las expectativas de la afición en todo lo alto. En el ámbito teatral el fichaje estrella, más que por su nómina o cláusula de rescisión, viene avalado por si trabaja en televisión o no. Un actor con rostro televisivo asegura unos tranquilizadores mínimos de taquilla.Recurrir a la autoría de uno de los grandes nombres del teatro, Shakespeare, Chéjov, Lope de Vega, Calderón de la Barca… también puede ser un fichaje estrella.

teatreros futboleros

Imagen utilizada por la Sala Beckett para promocionar l’Obrador d’Estiu ©Nani Pujol

9. Cómo disfruta la grada cuando su equipo entra en posesión del balón y, jugando al toque, elabora la jugada, se aproxima a portería y remata la faena con el ansiado gol. Así nos sentimos los teatreros ante montajes como Los Ojos, del director Pablo Messiez, cuando Fernanda Orazi, Marianela Pensado, Óscar Velado y Violeta Pérez interpretan al toque y nos van deleitando con el fluir de un texto magistral. En este caso rematan con un golazo al espectador por toda la escuadra.

10. Aunque ya ha perdido parte de su valor por su uso indiscriminado, los futboleros hablan de partidos épicos para referirse a aquellos que pasarán a la historia, bien por la calidad del juego, por las adversidades a las que se enfrentó un equipo o por el trofeo en liza. Los teatreros también recordamos funciones o montajes épicos, como se calificará en un futuro al Misántropo que dirige Miguel del Arco y que representa la compañía Kamikaze Producciones estos días en el Teatro Español de Madrid. Todavía no he escuchado una sola crítica negativa.

misántropo de miguel del arco y kamikaze producciones

Misántropo, de Miguel del Arco. Foto de Eduardo Moreno.

11. En el fútbol es muy fácil saber qué equipo es el farolillo rojo, vamos, el último de la competición. En teatro es complicado conocer exacta y públicamente qué obra de teatro ostenta el triste honor de ser el farolillo rojo. Hay que recurrir a la rumorología entre los pocos espectadores que la ‘disfrutaron’ en un casi vacío patio de butacas, a las palabras del crítico de turno que la destripó sin misericordia o a las no siempre fidedignas comparativas de la SGAE con los datos de taquilla.

12. Desde luego si hay algo en lo que la distancia es abismal entre el teatro y el fútbol es el presupuesto que se maneja y el dinero que mueven. He leído que hasta 30.000 euros se está pidiendo en la reventa por una entrada para la final de la Champions en Lisboa. Nunca escuché que un teatrero se rascase el bolsillo con una cantidad desorbitada para asistir al estreno del año. Me atrevería a decir que la reventa es una práctica casi inexistente en el teatro. Es más, algunos ‘estrenistas’ profesionales prueban suerte para ‘mendigar’ por la cara alguna invitación sobrante a la entrada de las grandes citas.

13. En la pretemporada los equipos inician los entrenamientos y calientan motores para poner a punto a los jugadores de cara a un largo periodo competitivo. Algo parecido ocurre en los ensayos de una nueva obra de teatro, en los que los actores toman contacto con el texto y con sus partenaires, bajo las pautas del director-entrenador.

14. En los grandes conjuntos futbolísticos cuidan mucho su cantera porque saben que, a pesar de los fichajes millonarios de grandes figuras internacionales, muchos de estos jóvenes van a dar la vida por el equipo. En las artes escénicas, los artistas que siempre soñaron serlo, los que traen la vocación desde niños, se han ocupado de formarse durante años en escuelas de arte dramático o similares. Cierto es que en ocasiones surge algún fenómeno talentoso que ni siquiera tenía vocación o formación y se convierte en máximo goleador; pero esos tantos marcados no siempre llegan si no es por el trabajo de fondo de un buen centrocampista o defensa, o sea, de un imprescindible secundario.     

15. Y el banquillo, ay, el banquillo. Ese asiento que nadie quiere ocupar. En un equipo de fútbol el entrenador decide quién se queda sin pisar el césped, y no queda otra salvo cambiar de equipo si la cosa se alarga. Actualmente en el teatro se ha dado un fenómeno singular y es que los artistas se resisten a quedarse en el banquillo a la espera de que salga un proyecto, de que alguien los llame o de que la Administración subvencione su nueva propuesta. La creatividad no entiende de esperas y ni siquiera la escasez de medios ha frenado la proliferación constante de nuevos trabajos.

Me quedo rondando la idea de que los teatreros no tenemos una fuente donde celebrar los triunfos de nuestros actores y compañías favoritos. Desde aquí hago un llamamiento para su instauración.