El mundo de la danza en España está de enhorabuena. El bailaor sevillano Fernando Romero ha recibido el premio Benois de la Danza, por su espectáculo ‘Paseo por el amor y la muerte’, una adaptación de la ‘Divina Comedia’ de Dante que fue estrenada el pasado septiembre en el la Bienal de Flamenco de Sevilla.

Una vez más uno de los nuestros obtiene el que es conocido como el Oscar de la Danza, ya que supone el máximo reconocimiento internacional en este ámbito. Pero lo curioso, también una vez más, es que Fernando Romero es un nombre desconocido para la inmensa mayoría del gran público. Como ya ocurriera en su día con José Carlos Martínez, recientemente nombrado director de la Compañía Nacional de Danza, más de uno tendrá que buscar el Google para poner cara a Fernando Romero.

Pero si ha llegado hasta aquí no es precisamente por ser un desconocido sobre las tablas. Con una interesante carrera como bailarín y coreógrafo, en la actualidad es asistente de coreografía del Ballet Nacional de España y bailarín principal de la nueva producción de la compañía Negro-Goya, cuyo estreno absoluto tendrá lugar en el 60 aniversario de los festivales internacionales de Música y Danza de Granada (8 de julio en el Teatro del Generalife) y Santander (5 de agosto en la Sala Argenta).